En estos momentos ya no podía ir el Senador Alejandro Armenta Mier a defender personalmente al Alcalde de Tehuacán, Felipe Patjane. Era echar por tierra la reunión que tuvo hace unos días con el Gobernador Miguel Barbosa, para ver la forma de mejorar el presupuesto que se destinará al Estado de Puebla.
Los “buenos términos y la sonrisa amable” que presentó Armenta, se hubieran derrumbado. Era menester, por consiguiente, que el defensor de Patjane, ante el peligro de que le sea revocado el mandato, fuera otro legislador amigo incondicional del Senador. Fue así que llegó a la Ciudad de las Granadas José Juan Espinosa, no sólo para darle calor al Edil, sino para despotricar contra Barbosa tachándolo de dictador.
El Congreso local también fue objeto de escarnio del ex Alcalde de San Pedro Cholula, llamando agachones a los Diputados.
Y para rematar, compara a Miguel Barbosa con Rafael Moreno Valle Rosas.
¡Carajo!
¡Ni Dios lo quiera!
Rafael, subordinó a los legisladores, incluyendo a José Juan, quien por cierto fue su empleado en la Secretaría de Finanzas. Igualmente, el Poder Judicial quedó de bruces.
Compró a todos, incluyendo a Magistrados electorales y, para completar su obra, endeudó al Estado como nunca en su historia e instrumentó el fraude electoral en 2018, permitiendo que su esposa Martha Erika Alonso rindiera protesta en un aquelarre de media noche ante el Tribunal Superior de Justicia.
El calor político que se vive en todo el país, ha dado ánimos a grupos políticos, que se han visto descubiertos en corruptelas, de responder con furia cada vez que el gobierno de la Cuarta Transformación destapa hoyos fétidos.
A la convocatoria del empresario Gustavo de Hoyos de formar frentes contra el Gobierno morenista, se han sumado los que aparentemente se habían sosegado. Ya se formó en la lista Antorcha Campesina; el PRI ya acordó ir en alianza con el PAN, lo que de por sí existía; los ex funcionarios que son investigados, también lanzan golpes a diestra y siniestra; ex Gobernadores pillos se defienden a veinte uñas.
Son los detractores que responden a toda acción del Presidente López Obrador, del mandatario de Puebla Miguel Barbosa y de todo lo que es el morenismo. Lo hicieron con el “culiacanazo”, luego con el caso LeBaron donde tiene alta responsabilidad el Gobernador Javier Corral jurado; y ahora se pescan del asilo, internacionalmente legal por cuestiones humanitarias y políticas, a Evo Morales, quien todavía sigue siendo Presidente de Bolivia.
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APENAS SON TRES meses de gestión de Miguel Barbosa.
Ha demostrado convicción y férreo carácter.
La incertidumbre corroe a los acostumbrados a las mieles del poder, esos mismos que se niegan a que sigan apareciendo casos de corrupción e impunidad que creyeron estaban enterrados junto con la amarga navidad de 2018.
