RODERICK GARCÍA RAMÍREZ
Si alguien tiene que responder a lo que parece un evidente fraude en la venta del equipo Lobos BUAP, es el empresario dueño de Garden Teas, Mario Mendívil Blanco, quien confía en que manos poderosas lo saquen del atolladero y justifiquen su comportamiento delincuencial.
Esto ha llevado a que gente involucrada en el asunto cínicamente se desentienda y diga que nada tiene que ver en un pleito entre particulares.
A pesar de que hay denuncias, Enrique Bonilla, Presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, declaró ayer, ante las cámaras televisivas de Fox Sport: “No estamos acusados de nada; fuimos requeridos sólo como testigos; en asunto entre particulares no nos metemos; la liga no tiene nada que ver.
¡Qué cachaza!, a pesar de que Bonilla avaló la venta de Lobos.
Nunca verificó la autenticidad de la operación, siendo su obligación.
No lo salva de su participación, aunque existe la versión de que Mendívil Blanco engañó a todos los involucrados autovendiéndose el equipo utilizando documentos oficiales, para enganchar al Gobierno de Chihuahua, Televisa y a la empresaria compradora Alejandra de la Vega, afectando primordialmente a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Al respecto, el Rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, ha empezado a circular algunos fragmentos, mediante su cuenta de twitter, de lo que será parte de su tercer informe al frente de la institución, señalando que recurrirá a la justicia federal hasta llegar al fondo de la venta ilegal de los Lobos que pertenecen a la universidad y los universitarios.
En mala hora se le abrió la puerta al vivales Mario Mendívil Blanco.
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