En casi todas hay cartas, mensajes, libros, discos de video digital, discursos, peticiones, ilusiones, lo que ven en la actualidad y lo que esperan sea el futuro. Ojalá y los políticos dejarán encriptados sus oscuros secretos y dijeran la verdad. Quizá la honestidad los redima en la historia, pero el miedo a que las cápsulas del tiempo sean violentadas y se sepa el contenido antes de lo previsto, se los impide.
Enrique Peña Nieto, el ex Presidente de México que en estos momentos navega en aguas tormentosas que podrían encallar su barco en los tribunales judiciales con toda su tripulación de la “GENERACIÓN BRILLANTE” de funcionarios y Gobernadores que él formó, firmó el acta de Confinamiento de la Cápsula del Tiempo, que será abierta en 2064. Esto se debió a la conmemoración del Día del Estado Mayor Presidencial el 26 de febrero de 2014.
Cualquiera la puede conocer en Los Pinos. Su contenido es una toalla utilizada por Enrique Peña Nieto; frases del Roberto Miranda Moreno, ex titular del EMP; uniformes del EMP; cartuchos y reglamentos de la institución.
Peña Nieto no integró cartas sobre Odebrecht ni Lozoya ni Luis Videgaray ni Miguel Ángel Osorio Chong ni Emilio Gamboa Patrón ni José Antonio Meade ni Manlio Fabio Beltrones ni sus deseos de que no sucediera la masacre de los 43 de Ayotzinapa.
Una simple toalla con el olor a perfume o los sudores de Peña en la cápsula, es para morirse de risa.
Es difícil respetar secretos y los deseos ocultos en el tiempo. Sucedió en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en 2015, cuando al intentar expandir sus instalaciones encontraron en un terreno una cápsula del tiempo enterrada en 1957, para abrirse MIL AÑOS después, en 2957. Este fue un proyecto del Profesor Harold Edgerton. La voluntad fue soslayada y se abrió.
¿A qué viene esto? Bueno, porque mientras el PRI está colocado como la tercera fuerza política del país y podría empeorar en la próxima elección, dependiendo de su astucia, de las alianzas adecuadas, de las traiciones, renuncias y el surgimiento de más corrupción e impunidad, Alejandro “Alito” Moreno inauguró su cápsula del tiempo este12 de agosto, para ser abierta en el mismo mes de 2050. Orgulloso, dice el líder priista: “En ella deposité un mensaje a las juventudes que dentro de 30 años estarán trabajando en favor del PRI y de todo México. ¡Las y los jóvenes son el presente y el futuro de nuestra Nación!
¡Sí, Chucha!
La modalidad de las cápsulas del tiempo se adoptó a partir de la película que se lanzó a la pantalla el 20 de marzo de 2009 en Estados Unidos, dirigida por Alex Proyas, teniendo una recaudación de 214.4 millones de dólares, recuperando con creces los 50 invertidos. Los protagonistas principales fueron Nicolas Cage, Rose Byrne y Chandler Canterbury.
Lo mismo hizo la UNAM en septiembre de 2010, bajo el rectorado de José Narro Robles, entonces priista y hoy renegado, para que se abra la cápsula del tiempo metálica sellada con una lápida de cantera de 12 centímetros de espesos y media tonelada de peso. La idea del Rector, como en la película, es llenar de nostalgia a los que alcancen a ver su apertura, esperando que para entonces haya un México menos desigual y más educado. Serán 50 años lo que permanezca cerrada.
La Delegación del INE en Oaxaca, hizo lo mismo en 2014, confinando en su cápsula del tiempo la transición IFE-INE en la Universidad Autónoma “Benito Juárez”, que deberá abrirse en 2034.
El 22 de septiembre de 2010, Felipe Calderón Hinojosa, siendo Presidente de la República, colocó su cápsula en un edificio perteneciente a la SEP para recordar la historia de las fiestas del Bicentenario, debiéndose abrir en el año 2060. ¿Habrá colocado la verdad sobre su obra cumbre la “Estela de Luz” y el sobrecosto de 430 millones de pesos; la historia de 2006 cuando asumió la presidencia entre reclamos de fraude del PAN; su pretensión del Partido “México Libre” para él y su esposa Margarita; su relación en sobornos con Odebrecht; la guerra contra el narcotráfico que inundó de sangre a la nación?
Por supuesto que fue al revés: Calderón, colocó su mensaje deseando para esa época que, seguramente muchos ya no veremos, dejen de existir la desigualdad, la pobreza y la inseguridad en el país.
¡Qué románticos!
Nadie habla en las capsulas del tiempo, eso creo, de podredumbre, hambruna y abusos; de que la pobreza es un negocio del poder, de los ricos que saquearon al país, de robos, feminicidios, secuestros, crímenes, del narco. Eso sería verdaderamente histórico, aunque los delitos ahí confesados ya hubieran prescrito.
Que cada quien haga su cápsula del tiempo. Ya existen docenas. Es parte de la modernidad adaptada de tiempos ancestrales, entonces halladas en cuevas, pirámides, tumbas, templos y palacios.
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MIGUEL ÁNGEL GARCÍA MUÑOZ | REFLEXIONES. •CÁPSULAS DEL TIEMPO, OJALÁ GUARDARAN VERDADES

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